Cuando los ñúes nacen,
sus madres les limpian
a lametazos
la sangre del parto
para evitar que ese olor
atraiga a los depredadores.
Esa acción
sirve, a la vez,
para estrechar vínculos
entre la madre y la cría.
Todo concuerda:
Una de mis mayores satisfAcciones
se contabiliza
con la cantidad de pañales
que te cambié en su momento.