sábado, 14 de enero de 2017

Vía muerta

Manuela, mijita,
quieren que la vía láctea
sea una vía muerta
bajo el "dominio" de algún dios,
conscientes -¡qué duda cabe!-
del peligro que corre
que el conocimiento y la sensatez
acaben con su mercado.

Cuídate de los necios
que no saben ver más allá,
son los que mejor vista tienen
para sus intereses acá.


© Juan Calle

Papi, papi

Mira, mijita -la digo-,
los días que transcurren
van a resultar transcendentes;
por eso, es necesario
tratar de estar lúcido
y conocer bien al enemigo...

"¡Papi, papi, mira, es Dora!".

Y, claro, la sonrío.
Querrán arrodillarte -prosigo-,
que temas a seres que no existen,
que lleves una vida firme y recta
sin salirte de sus líneas,
figuradas pero poderosas,
para que ellos vivan tranquilos...

"¡Papi, papi, mira, Bob Esponja!".

Y, claro, la acaricio.
Tratarán de mirarte -insisto-
como simple mercancía,
por encima del hombro,
ningunearán tus revoluciones
pero tendré mi mano sobre tu hombro
instando a que sigas adelante...

"¡Papi, papi, te quiero mucho!".

Y, claro, la sonlloro.
Mijita -la digo con voz entrecortada-,
tu nombre pesa en la historia
y en muchas conciencias,
tiene la fuerza de revoluciones,
demasiada responsabilidad, tal vez,
¡ay, Manuela!, ¡ay, Manuela!*

"¡Papi, papi,... rumba, rumba, rum!".

Y, claro, nos cantamos.


* Del tema "Manuela (una historia más de guerra)", de Patxi Andión.


© Juan Calle

Dedicatorias

© Juan Calle


Quisiera saber escribirte
sin salirme de tus renglones.

A Manuela


- - -

Embrión de sonetillo

Tras tu amniótico velo
sueño ñúes y sinsontes,
abro los brazos y vuelo
y alcanzo el horizonte.

Olfateo tus caricias,
disimulo tu sonrisa,
te celebro -¡qué albricias!-
sin pausa pero sin prisa.

Me ganas al escondite,
apuestas mi paz futura
y ya me das la espalda.

Te la devuelvo de envite:
Si no comes la verdura
no podrás ver a Mafalda


© Juan Calle