Moguer, a 13 de
diciembre de 2017 e. c.
La religión, desde que tengo
manejo de mi conocimiento, me parecía una particularidad de muchas personas que
no alcanzaban a comprenderse en su entorno por preferir leer guiones escritos
para festividades comunes.
Tus abuelos me criaron en un
entorno acorde a la época que transcendía con los ritos a cumplir sin salirse
del redil, en lo cual no veo nada reprochable ni dudas sobre la intención. Es
más, y lo añado para evitar dobles lecturas ni confusiones, admiro la forma en
que lo hicieron. Por inercia, seguí los ritos establecidos contrariando lo que
ya pensaba sin meditar en la repercusión que eso tenía realmente. Por fortuna,
y lo añado por la misma razón, también me enseñaron a ser crítico y a tratar de
tener mi propia visión de la vida, aunque a pesar de los pesares derivara en este inconformista
irracional en que me he convertido, pero no sé ser feliz de otra manera que con
la conciencia tranquila.
Hoy día no existe libertad de
religión sino apología de la misma y no es porque sea lo que transciende en la
época que, digamos, te corresponde a ti. Está impuesta por unos intereses
mercantiles más que cuestionados pero como rentan a los poderes establecidos no
parece que haya quien los mueva de donde están… Y he aquí el dilema, donde
están. Aunque vulneren en exceso los artículos constitucionales (algo que ahora
está de moda -no cuando ha hecho falta aplicarlo contra los desahucios, la sanidad pública, la educación,...- y que colocaría en la azotea si no hubiera renunciado
definitivamente a ensuciar la biosfera con colores de trapo), especialmente los
que dicen que no se segregará a nadie por ideología o religión.
Cualquier religión, con los conocimientos
que hoy tenemos, que para eso hemos evolucionado, debería estar en el apartado
particular de cada persona y quien la quiera que se la procure con sus medios
como yo me proporciono otros hobbies en los que tengo más “fe” y pago por
ellos. Dicho de otra manera, porque en este tema parece que hay que hilar fino, no estoy en contra de las religiones sino de que me saturen a mí con ellas y las impongan como lo hacen. Pero como quienes lo quieren no ceden al derecho de los demás y tienen
la sartén por el mango, seguimos con las religiones en las escuelas,
principalmente, para seguir “sodogmatizando” las próceres mentes que son las
futuras promesas de seguir manteniendo vivo el negocio de la muerte (te aclaro
que todas las religiones tienen en común el tema de la muerte porque es la
inquietud normal de los animales) y caliente "el caldo de su cultivo".
Antes era obligado y nos hacían
rezar y temer al demonio pues las comarcas eran menos globales y se podía varear más fácil al rebaño. Hoy, que lo tienen cogido con papel de fumar pero lo
tienen, lo inculcan con juegos y canciones pegadizas para que tú (hay quien
dice que esto es sólo suspicacia) te sientas castigada por tener que salir de
TU aula cuando llega María José (tiene narices también la paradoja del
nombrecito y que seas la única que no está apuntada a religión en tu clase) y
te lleven a un cuartito con tamaño de cuchitril, humedad y cajas de cartón
apiladas que eclipsan la luz natural que entra por las pequeñas ventanas. De
nada te sirve la cafetera de los profes porque no echa leche con cacao. Si
acaso, aunque el tono de voz que pusiste cuando me dijiste que era ahí donde te
llevaban no me hace ser muy optimista sobre ello, los cuadros pintados por
alumnos puedan desarrollar tu imaginación.
Supongo que te sentarás, para más
colmo, en esa mesita dispuesta frente a la pared, de espaldas a la puerta y se
me partiría el alma si creyera en esas tonterías poético-bíblicas. Supongo que, como a ti, lo mismo le sucederá a los compis de otras clases por la misma razón o por otra religión. Si te soy
sincero, aguardo el momento en que sepas conectar el micrófono dispuesto en
otra mesa y te explayes como con el micro que compartimos cantando tus
canciones juntos en el estudio de la casa de papi y la líes lo suficientemente
gorda como para que me llamen porque estoy deseando que eso suceda.
Estuve tentado de enviarle una
carta como ésta que te escribo al defensor del pueblo pero es un cura retirado y mi "moral" se vino abajo porque, todo hay que decirlo, esto te lo vienen
haciendo desde que entraste en el cole con dos añitos y medio, aunque en los
cursos anteriores “hemos dado las gracias” de que te hayan permitido quedarte
en el aula aunque no tuvieras los materiales adoctrinadores (esto no sé si debería contarlo porque, la verdad, es que no parece que el profesorado tenga culpa en esta imposición que atenta contra los derechos de l@s niñ@s y los humanos).
Tuve el debate con el director de
tu cole (el anterior), que no revelaré y guardaré para la intimidad en que aconteció pero te diré que él nada
podía hacer al respecto. No obstante, me resultó bastante esclarecedor para
comprender muchas cosas, sobre todo el poder que tiene aún la iglesia sobre las
instituciones y el celo que tienen guardándose de no salir de los colegios.
Tienen un entramado que, quizás, algún día te cuente si esto te interesa
saberlo.
Es por eso que me hierve la
sangre con las religiones, pero sobre todo con la católica por enfrentamiento
directo, y que esté cada vez más radicalmente activo en contra de la delusión
que padecen. Podría alegar que es también por su bien pero son tan cerradicos...
Es por eso que me enerva escuchar
a un católico hablar sobre la bondad cuando son incapaces de “desdemonizar” a
quienes sabemos que los dioses no fueron más que la invención que necesitó el
ser humano, a comienzos del desarrollo de su inteligencia, para comenzar a
orientarse en su entorno y nos mantienen en lo que ellos vienen a llamar
“infierno”. No, no te voy a relatar la bondad con la que han curtido su
historia que ha terminado por ser la de tod@s. ¿Que los hay de buena voluntad y carácter? ¡Faltaría más! pero no es un carácter que predomine para que se pueda generalizar como se tiende a justificar.
Es por eso que te enseño los
dibujos animados que encuentro donde explican toda la ciencia aunque contradiga
la enseñanza de tus compis de clase, porque si se tiene cabeza para creer en las miserias de la humanidad se ha de tener también para conocer los entresijos que cortaron esos hilos. De momento, te hacen gracia el manzanazo en la cabeza a Newton, los viajes de Miguelito y María para explicar la relatividad,... de momento, creo, no es poco.
Es por eso que me ofende
sobremanera cuando han tratado de reorientarme para que te incluya en la
“sodogmatización” de los borregos que adolecen con las martirizantes
campanadas. Que yo haya llegado a esta conclusión y manera de ser no ha de
obligarte a pasar tú por lo mismo sino para que pueda evitarte ciertos
escollos, especialmente de desarrollo mental, si no para qué “demonios” está la
evolución.
Es por eso, también, que recelo
de quienes se postulan en la indiferencia sin tratar de llegar a su propia
conclusión. Y el hecho de que sea mayoritario me otorga una razón.
Es por eso que tu padre no ve lógico ni normal que te castiguen de esta mísera manera por no confesar con las ideas -anacrónicas- que parecen justificarse en denigrantes y arcáicas tradiciones y se postule como enemigo acérrimo y visceral contra quienes lo imponen y contra quienes lo justifican. No hay ninguna creencia religiosa innata sino impuesta, por lo que este hecho se convierte en opresión.
Estos días son festivos para
todos, ya estaban antes de que los adoradores del misógino Jehová se apropiaran
de ella, terciando por medio el solsticio de invierno y un cambio de año. Es
por eso que puedo celebrar sin complejos estas vacaciones tuyas tratando de
mostrarte la diversidad, la importancia de que el sol “reinicie su vuelo”, que
los complejos pertenecen a los opresores,…
Es por eso, también, que me
satisface que me dijeras ayer que papá Noel (y mamá tampoco, jeje) y los reyes
magos no existen porque son personas que se disfrazan –que tú lo has visto- o
que durante la cabalgata te centres en los personajes de dibujos que desfilan
en otros carromatos sin que yo te haya dicho nada sobre esto por temor a
quitarte la ilusión que suponía te habían inculcado endulzada, o que detestes al otro señor porque
está lleno de sangre. También supongo que cambiarás el argumento según el ambiente adulto que te rodee pero que tengas la capacidad de cuestionar ya me enorgullece sobremanera.
Creo que aceptas con naturalidad
que tu papi no entre en esos juegos rituales y sabes por qué, pues ya me lo
explicas y, qué quieres que te diga, tan mal no lo estaré haciendo cuando no me
ves como un diablo ardiendo con cuernos y rabo… bueno, esto último ya lo
hablaremos cuando seas mayor. Lo importante es que sepas que hay otras personas con otras creencias y tú aprendas a valorar todo por ti misma, y con la diversidad que te enriquecerá.
En fin, y en definitiva, espero parecer más un padre primerizo que sobre-protector pero eso tú podrás juzgarlo con el tiempo. Así pues, para que juzgues con mayor criterio, te pongo a continuación un par de fotos de mi interior hirviendo, osease, del dicho cuartucho donde te confinan una hora a la semana.
Un besito, mijita. Te quiero
mucho.